Su temperamento ofrece un magnetismo que aumenta sus encantos naturales. De ahí que habrá que comprender sus reacciones y aceptarlas tal cual las manifiesta.
La regencia del planeta Urano la vuelven insólita, espontanea, antagónica, polémica y arriesgada.
Esta nativa responde a impulsos íntimos que la obligan a expresar su amistad y cariño como pocas del zodiaco.
El suyo es un signo que acentúa su anticonformismo y la riqueza en aventuras. Aunque existan acuarianas con acciones menos desbordantes poseen un don irresistible que se hace notar donde quiera que vaya. A ella le gusta imponerse y no le gusta que se la ignore.
Se la ve siempre muy femenina, es la reina del ambiente y sufre si esta luminosidad se opaca o pierde. Su originalidad innata la hace vital como para superar fácilmente las desilusiones.
Una tendencia de inestabilidad se asoma en ella muchas veces, impidiéndole terminar con cosas que había iniciado con mucho ánimo.
En cuanto a los sentimientos, la mujer nacida bajo el signo de Acuario necesita de mucho amor, aun cuando no lo esté demandando. Habrá que demostrárselo sin tiranías ni exigencias sofocantes. Paseos, viajes y aventuras son lo que ella necesita, jamás fomente ninguna tendencia al aislamiento ni a la soledad.
